La Catedral de Sainte-Marie-Majeure, conocida como la Catedral de La Major por los marselleses, es uno de los monumentos emblemáticos de la ciudad porque es única y representa todo el poder de la ciudad. Hoy en día, no se puede visitar Marsella sin maravillarse ante La Major.
El Fuerte Saint-Jean marca la entrada al Puerto Viejo y ofrece un panorama excepcional de la ciudad. Actualmente forma parte del MuCEM, al que está unido por una imponente pasarela ultramoderna sobre el mar.
El Mucem es una joya excepcional con un estilo arquitectónico único. Más que un museo, el Mucem es un lugar emblemático que simboliza la unión de Marsella y el Mediterráneo, y un motivo de orgullo para los habitantes de la ciudad.
En el corazón del barrio de Joliette, Les Docks Village ofrece un centro de estilo de vida urbano de nueva generación, que combina compras y ocio, en un edificio histórico símbolo del puerto.
Antigua casa de los pobres y mendigos de la ciudad, la Vieille Charité se encuentra naturalmente en el corazón del barrio de Panier, centro histórico de la ciudad. Este lugar emblemático de la Vieja Marsella alberga hoy un auténtico centro cultural.
Le Panier se asienta sobre una colina en el centro de Marsella, sus callejuelas se entrecruzan y desembocan en agradables plazas. Estar en Le Panier es como estar en un pueblo provenzal con auténtico encanto, sin darse cuenta de que está en el centro de Marsella.
El edificio de Consignes Sanitaires, diseñado por el arquitecto Mazin en 1719, se construyó para albergar a los médicos y cirujanos encargados de los controles sanitarios de marineros y barcos que entraban en el puerto de Marsella. Fue la sede de la inspección sanitaria hasta el siglo XIX, cuando se construyó en su lugar el […]
La Canebière es un lugar de visita obligada, tanto para los lugareños como para los turistas. Sin embargo, los días en los que la gente venía a La Canebière a comprar han quedado atrás. Pero sigue siendo una visita obligada. Locales y turistas acuden por igual a sus callejuelas en un ambiente de compras agradable.
A dos pasos del Puerto Viejo, la Place aux Huiles es una antigua plaza junto al canal donde se descargaban los barriles de aceite para los jaboneros. Hoy es un lugar acogedor con bares, restaurantes y agradables tiendas.
La abadía de Saint-Victor es uno de los lugares que no debe perderse en Marsella. La visita a este edificio y a sus criptas le sumergirá en el pasado religioso de la ciudad y le ofrecerá una vista impresionante del Puerto Viejo.
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