La basílica de Notre-Dame de la Garde es el reflejo de Marsella y del Mediterráneo, donde el multiculturalismo es una riqueza. El restaurante de la Bonne Mère reúne a personas de diferentes orígenes sociales, lo que constituye su principal atractivo.

El restaurante de la basílica de Notre Dame de la Garde es un restaurante familiar, solidario y respetuoso con el medio ambiente.

En cuanto al sabor, es el de la comida casera, esa hermosa cocina familiar generosa y gourmet, esas recetas de la abuela que apreciamos como las magdalenas de Proust.

El restaurante pretende ser un lugar acogedor que fomente las relaciones sociales. Peregrinos, familias, visitantes de todos los orígenes y personas vulnerables se reúnen allí, rompiendo el aislamiento y poniendo el intercambio en el centro.

En el restaurante Notre-Dame de la Garde, la buena cocina une a todo el mundo bajo un mismo techo.