Fundada en 1920 en Aix-en-Provence, Le Roy René es una empresa familiar especializada en la elaboración de dulces provenzales.
Según la leyenda, fue durante la boda del «Buen Rey» René con Jeanne de Laval cuando su pastelero elaboró un dulce con forma de sonrisa.
El rey René se lo ofreció a Jeanne y, cuando ella lo probó, su rostro se iluminó. La corte, sorprendida y curiosa, preguntó: «¿Cómo se llaman estos dulces que hacen sonreír a la reina?». ». El rey respondió: «Di calin soun», «¡Son abrazos!».
En 1920, Ernest Guillet abrió en el corazón de Aix-en-Provence un pequeño taller de confitería que desprendía un delicioso aroma a almendra tostada, melón confitado, miel y pistacho. Estaban tan buenos que muy pronto la fama de los turrones y calissons de Ernest los convirtió en los dulces más codiciados de la Provenza.
Un siglo más tarde, de hijos a hijas y yernos, tres generaciones de fabricantes de turrones, calissons, chocolates y dulces se sucedieron en la fábrica.
Hoy en día, combinando tradición y modernidad, la Confitería Le Roy René se compromete activamente con la protección del medio ambiente y con un enfoque responsable, utilizando materiales sostenibles y equipos ecológicos, como su parque de 1200 paneles solares.